Tradicionalmente y atendiendo a factores como hora de cierre de sus locales, la edad del público o sus gustos musicales, las propuestas de ocio nocturno de Zaragoza se han repartido por la ciudad en zonas claramente marcadas. Aunque hoy en día discotecas, bares y pubs se dispersan más en el mapa, el ocio nocturno zaragozano mantiene cierta jerarquía geográfica. Además, en los últimos años, factores como una legislación más restrictiva respecto a horarios y zonas saturadas, la prohibición de fumar y la crisis económica han afectado al sector, y cada una de las zonas cuenta con menos bares, más variedad, lo que la menos ha dejado en el olvido las quejas vecinales de otras épocas por la saturación.
Mile End
Los viernes y los sábados son, con diferencia, los días estrella para salir, aunque el jueves es una opción muy tenida en cuenta principalmente en el círculo universitario. No obstante, en Zaragoza es muy posible salir de bares lunes a domingo. La mayoría de lugares cierran a las 3.30h aunque puedes optar a un suculento bonus extra gracias a los bares con licencia de discoteca que permanecen abiertos hasta las 6.30h.
Para los jóvenes
Los más jóvenes han cambiado sus hábitos. Las discotecas y sus sesiones de tarde han dado paso a locales más pequeños. No son pocos los veinteañeros que siguen utilizando bares y pubs como puntos de reunión a pesar de la nueva cultura del botellón. La música, bailar y el calor de un bar son reclamos difícilmente sustituibles. En la actualidad la palma se la lleva la zona del Casco Viejo que en locales de distintos ambientes consigue aglutinar a jóvenes de gustos muy diferentes pero las mismas ganas de disfrutar del ocio nocturno.
Jueves universitarios
Zaragoza es ciudad universitaria y eso queda patente en su ocio. El jueves es el día predilecto para vivir este ambiente desde distintos pubs como los del Casco Viejo. No hay que perderse alguna de las fiestas erasmus que organizan habitualmente bares como el
Fox, en Cesareo Alierta, el
Point, en plaza Salamero, y en la discoteca
Mile End, en calle Héroes del Silencio (antes calle Comandante Santa Pau). El pub irlandés
Bull McCabe's, en calle Cádiz, es, cualquier día de la semana, un importante punto de reunión de estudiantes erasmus y zaragozanos que quieren conversar en otros idiomas en torno a unas pintas.
Variedad en La Zona
En la denominada como La Zona nos encontramos con un público algo menos joven que sobrepasa fácilmente los treinta. Entre Sagasta y Constitución cuenta con locales más alternativos como el
Súper 8, en José María Lacarra, así como lugares para bailar sin descanso como el
Buddha y el
Tiffany's Music Hall, los dos clubes más cools, ambos en la calle San Vicente Mártir. El Canterbury, presente en
Áctur y
Salamero, también se encuentra en Cesario Alierta junto a otros locales con confortables terrazas como
El Cielo y
El Ábaco. En torno a la Plaza de los Sitios hay también lugares de moda como el
Centrick Club Café, en Arquitecto Magdalena, el
Hanna Fritz, en calle Mefisto, y el
New Moss, en paseo Constitución. Para los amantes de la buena música, el
Linacero Café, en Arquitecto Madalena, es una buena opción para tomar algo durante el día o, incluso, la primera de la noche.
Bar Bacharach
El ambiente más alternativo
La música alternativa no está reñida con una copa bien preparada. Disc jockeys de calidad y hasta música en directo nos encontramos en locales como
El Poeta Eléctrico, en Residencial Paraíso y El
35 Gin Club, en Madre Vedruna. No hay que alejarse mucho para entrar, en Calle Bolonia, al
Candy Warhol que desde hace una década es lugar más que obligado del ambiente indie junto a salas de referencia como
La Lata de Bombillas, en María Moliner. Muy cerca de la lata, en Calle Sevilla,
La Ley Seca apuesta también por la música en directo en un ambiente más rockero. En Espoz y Mina hay dos locales,
El Bacharach y
La Casa Magnética, sin duda imprescindibles para entender plenamente el ambiente alternativo zaragozano. El
Jane Birkin, en Méndez Núñez, también cuida mucho su música y la programación de sus disc jockeys y el
Pub el Zorro, en el Centro Comercial El Caracol, acompaña las noches zaragozanas los siete días de la semana.
Copas tranquilas en Bretón
La zona en torno a Tomás Bretón, principalmente las calles Luis Oro y Concepción Arenal, cuenta con locales tranquilos donde poder tomar algo relajadamente como el
Dan O'Hara's,
La Gramola,
El Rincón de la Música y el
Café Voltaire. En el
Malasombra podemos escuchar música del recuerdo, principalmente centrada en los ochenta, y en
La Luna, rock clásico. El
Juan Sebastian Bar, además, ofrece una completa agenda de monólogos y actuaciones. Los repertorios musicales de
El Alambique de la Sabina y
La Buhardilla, ambos bares en calle Lorente, son lo suficientemente animados como para hacer que tus pies cobren vida propia.
Café Voltaire
El Royo
Esta zona puede darse por desaparecida aunque conserva bares con solera como el
Posturas y
El Atrio que cuentan con una gran afluencia.
San Juan de la Cruz
Esta fue zona rockera hasta la médula y actualmente conserva filosofía así como algunos locales míticos de la calle San Juan de la Cruz como el antiguo Kezka, ahora con el nombre de
Lone Star.
El Puerto de las Ánimas, en calle Santa Teresa, es digno sucesor de aquel Teatro de las Ánimas. También sigue presente
Las Jarras, en José Rivas. En la misma calle nos encontramos más rock con el
Harlem Café Rock,
el
Sputnik y el
Asgard Territorio Vikingo, locales todos ellos de la
Ruta del Rock de Zaragoza. No hay que olvidar la
sala Zeta, icono impasible del rock, abierta de lunes a viernes desde su ubicación de calle Latassa.
Sala Zeta
Zumalacárregui
El
Desguaces, en la misma calle Zumalacárregui, es el último reducto de una zona zaragozana extinta a día de hoy.
Bares latinos
Con música latina para todos los gustos, clases de baile gratis y una buena parte del público de origen latinoamericano, la sabrosura está más que presente en Zaragoza. El
Latin Palace (sala 976), en la calle Ricla, es uno de los lugares de referencia del ambiente latino. Allí al lado, en calle Dato, el
Troppico es otro sitio que no debe dejar de visitar quien quiera dejarse llevar por estos ritmos.
La Diosa Latina, en avenida Cesáreo Alierta, se ha especializado también en el mundo latino. Desde el paseo Independencia,
Los Porches, enfocado a un público maduro, se "latinoamericaniza" cada domingo por la tarde-noche.
Latin Palace
Antigua Zona Heavy
Los más rockeros todavía pueden disfrutar de la antigua zona heavy, ahora más abierta a todo tipo de público. La
sala Utopía ofrece conciertos y música heavy de todos los tiempos desde la calle Luis del Valle. Al lado, sin buscar demasiado, encontramos el también clásico
Infierno's. Y no muy alejado, en San Antonio María Claret, el
TNT Rock apuesta por el rock pensado para todos los gustos. Naturalmente, todos estos locales pertenecen a la ya mencionada
Ruta del Rock de Zaragoza.
La Madalena
El barrio de La Madalena es de los pocos lugares en los que poder bailar animadamente rock, fusión, folk...
El Refugio del Crápula, en calle Mayor, es sin duda la referencia en ese sentido. No obstante, para quienes prefieren disfrutar de una buena conversación, otros bares como el
Trapalas, en calle Mayor, y
La Urbana, en Calle Pelegrín, son muy propicios para tomarse la noche con calma. En calle Cortesías nos encontramos dos bares contiguos, el
Dixie y el
Vinagre & Rock, con buena música y buen comer, a partes iguales.
Zona de San Miguel
Los bares y pubs cercanos a la plaza y calle de San Miguel tienen poco o nada que ver con lo que fue aquella zona en los 80 y 90. Actualmente nos encontramos con locales de filosofías muy variopintas. Para los amantes de la música del recuerdo,
La Caja Tonta, en calle Comandante Repollés, ofrece ritmos retros desde su local decorado con juguetes y fetiches característicos de la televisión española de los 70 y 80. Revival también en el
Blue Note, en paseo La Mina. La música del recuerdo, aunque en clave de petardeo, sigue siendo la protagonista del
Época Dorada, en Calle Heroísmo, y de todo un clásico como es el
Linares, en calle Marqués de Lazán, un pequeño local que dispone de una gramola desde la que el público elige lo que quiere escuchar. Los bares de la Calle Asalto, frente al Río Huerva, cuentan con ambientes tranquilos durante el día y de bailoteo por la noche. Disponen también de terrazas. El último en cerrar la zona es el
Tierra Café, desde la calle San Miguel, uno de los locales de moda con la música más escuchada como excusa para llegar a casa muy tarde.
Alice Kyteler
Doctor CerradaAntigua zona de música tecno y modernidad zaragozana, los locales en torno a la calle Doctor Cerrada nada tienen que ver hoy con lo que fue aquello. Bares tranquilos como el
Alice Kyteler, en la misma calle Doctor Cerrada, el
Café Escocia, en Laguna de Rins, y el
Kherson, en calle Marcial, son tres ejemplos. La zona es hoy también un lugar donde disfrutar de la música latina con bares de referencia como
Latin Palace, en calle Ricla. Es además la zona de bares de ambiente de Zaragoza con locales de reunión de gays y lesbianas como el
Versus, el más popular desde Doctor Horno, y el
Imán o el
Women Pub, en calle Fita.
Para los más trasnochadores
Para los que quieren alargar la noche hasta el final, locales emblemáticos como
El Plata y el
Oasis Club Teatro abren sus puertas hasta bien pasadas las 6 de la mañana con la música de baile por bandera. La
sala Reset, con la misma filosofía, trasnocha con su base de operaciones en la calle Luis Bermejo. La discoteca
Supernova, en una línea similar, ha sido la última en abrir sus puertas en avenida Ranillas. La
Sala López, en Sixto Celorrio, desde la terminación izquierda del Puente de Piedra, es hoy el lugar de moda para saltar hasta altas horas de la noche al ritmo de la música independiente más conocida. Y el
Café Daluxe, en plena Plaza del Pilar, es todo un clásico para bailar sin complicaciones. Por su parte, la sala Zeta apuesta por una noche muy larga de puro rock. También alargan:
The Royal Club, antiguo Café Hispano, en camino Las Torres,
El Moma, en César Augusto, y
Mile End, en calle Héroes del Silencio.
Sala López